lunes, 31 de enero de 2011

Social

Sobrepoblación y poca ayuda en los Albergues de animales callejeros. 




En su recorrido siempre encontraba perros muertos cerca de la gasolinera Texaco en Durán. Empezó a sentir desesperación e impotencia; no podía creer que en siete días nueve canes habían muerto. Al pensar en esta situación, recordó a Ruffo y Nena, dos perros que estaban bajo su cuidado. Decidió que su misión era evitar que sufran igual que los otros. Se puso en contacto con dos hombres que cuidaban animales en un terreno prestado. Llevó a sus protegidos al refugio, desde ese día Mariquita Arosemena empezó su labor como voluntaria en FADA.


Fundación Amigos de los Animales (FADA) es un grupo de voluntarios constituidos en una organización desde el 2006, sin fines de lucro que se sostiene en base a donaciones privadas, sin ayuda gubernamental, en beneficio de los animales de la calle. Otras organizaciones en Guayaquil como AnimaNaturalis Ecuador, Grupo Protector de Animales (GPA) de la universidad Espol, trabajan en conjunto con FADA.





Más allá de esta labor se oculta una triste realidad, la falta de dinero para mantener a los animales. Según estadísticas de FADA anualmente se necesita $ 20.000 para solventar gastos que conllevan la  alimentación, esterilización, medicación, cuidados; el trabajo del  personal de limpieza y administración. El costo mensual por animal es de $ 13.00 y en el sitio existen alrededor de 235 perros y 198 gatos, cifras alarmantes que corroboran la sobrepoblación de animales callejeros existentes en la ciudad. El departamento de Zoonosis de la Dirección Provincial del Guayas; registra que en Guayaquil existen 256.000 perros y 260.000 gatos, aproximadamente un 40% de estos viven en las calles.


Moisés Cajías coordinador  de salud e higiene municipal de Guayaquil afirma que desde el 2004 se mantiene la propuesta de la construcción de un “Refugio Municipal” posiblemente ubicado en el km 13 ½ Vía Daule a 400 metros de la carretera. Esta iniciativa contribuirá con el rescate de animales maltratados y enfermos. El costo estimado de este proyecto es de $110.000 y su edificación será en el 2011. “La idea es dar adopción después de curarlos, por eso se realizarán campañas educativas y difusión en la ciudadanía para priorizar el rescate de los animalitos de la calle” aseveró Cajias.

Los albergues de animales  intentan cubrir sus necesidades económicas haciendo todo tipo de  eventos como la venta de rifas, dulces, decoraciones; elaboración de calendarios y concursos. “Estamos vendiendo los calendarios con las fotos de todos los animalitos que cuidamos en la ESPOL y además el 19 y 20 de agosto se realizará el Word Pintball, un evento en beneficio” expresó Darlene Andrare, presidenta de GPA.

Los  voluntarios  aprovechan las redes sociales como Facebook, Twitter y blogs para dar a conocer sus iniciativas y sobre todo conseguir el apoyo de la ciudadanía; ya sea adoptando, apadrinando o donando dinero a través de un mensaje de texto o mediante una cuenta bancaria. Éste es el caso de FADA que incentiva a las personas a donar a través de sus cuentas del Banco del Pichincha y Banco de Guayaquil.

Las personas que desean adoptar deben llenar un formulario, donde quede constancia del buen trato que se le brindará al animal. Así como lo hizo Mario Santos estudiante de la ESPOL que llenó una ficha de solicitud de 5 hojas que le proporcionó GPA para adoptar a “Mili” una gatita que habitaba en el Campus.

A pesar de los esfuerzos realizados por encontrarles un hogar, aún se ven decenas de perros y gatos cruzando las calles, golpeados y cojeando, escondidos bajos los puentes o mendigando una migaja de pan. Ruffo y Nena encontraron un hogar, así como cientos de animales que habitan en el refugio, pero la sobrepoblación exige un mayor control; sobre todo un gran esfuerzo y responsabilidad por parte de la ciudadanía.

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